Hoy se cumple el noveno aniversario de los atentados que sufrió Estados Unidos y que cambiaron el mundo tal como lo conocíamos, o al menos en parte. Todo el mundo recuerda que estaba haciendo ese día, donde estaba cuando veía el comienzo de aquella pesadilla retransmitida en vivo y en directo por todas las televisiones.
Yo recuerdo que esa mañana fui al medico de la dieta, curiosamente el mismo al que voy ahora, pero mi situación era muy distinta a la de ahora. En aquella consulta medica pesaba 98 kilos y decidí empezar ese día la dieta, llegue a perder 25 kilos en total.
El caso es que recuerdo que me mando una dieta en la que tenía que comer un día pasta y ese día en casa comimos macarrones.
Así que allí me recuerdo, sentado en la cocina comiendo y viendo el telediario cuando conectaban en directo con Nueva York porque salía humo de una de las torres gemelas.
A partir de ahí se desencadeno todo, vi como en directo impactaba el segundo avión contra la segunda torre, aquello parecía una autentica película.
Me fui para el salón y sintonice la CNN americana, aquello era una locura, mi padre y yo comentábamos la angustia de los que estuvieran en los pisos de arriba del impacto, no pensábamos en ningún caso que las torres cayeran.
Cuando se conoció el ataque al Pentágono yo reconozco que empece a pensar en una posible guerra Mundial o que algo gordo podía pasar en los siguientes días.
Alternaba la televisión con las radios españolas, al día siguiente tenía un examen pero no había manera de concentrarse en ello.
La conmoción fue mundial, unos atentados retransmitidos en autentico directo, algo que nunca hubiéramos imaginado, mas de 2000 victimas mortales, un ataque directo a la nación mas poderosa de la tierra.
Casi 5 años después estuve una semana de vacaciones en Nueva York y lógicamente pase por allí, leyendo los carteles de homenaje a las victimas me estremecí, es difícil imaginar la sensación de estar allí, hay que vivirlo, pase por el altar a los cuerpos de policía y bomberos, pude introducirme en el complejo del World Trade Center y ver desde una posición mas elevada los dos huecos que dejaron las torres, ya totalmente limpio y preparado por si un día se inicia un nuevo proyecto de construcción en esa zona.
La zona cero sigue siendo un lugar al que los turistas acuden, mi impresión al estar allí fue la cantidad de rascacielos que había cerca y la suerte de que las torres cayeran sobre ellas, sin desplazarse hacía ningún lado porque posiblemente hubiera caído algún edificio mas.
Yo creo que todos los que lo vivimos es un recuerdo que jamas borraremos, lo contaremos a nuestros hijos, sobrinos, nietos, el día en el que el mundo vivió una terrible conmoción.
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