miércoles, 23 de febrero de 2011

23-F, la película


Hoy 23 de Febrero, día en que se cumple el 30 aniversario de uno de los episodios mas tristes de la nuestra Democracia, se estrena en cines una película dirigida por Chema de la Peña que narra los hechos que ocurrieron aquel día de 1981.
Todos conocéis la historia, a las 18:23 Tejero entraba al congreso interrumpiendo la votación para la investidura como presidente de Leopoldo Calvo Sotelo, las horas siguientes de angustia que se vivieron en nuestro país, la decisiva intervención del rey, la difícil unión del ejercito que no logro culminar su intención de consumar un golpe de estado., etc...

Todo eso se nos muestra en la película, le pesa a mi parecer la cercanía de la emisión en televisión de miniseries con las que incluso comparte actores, sobre todo con la de 23F, el día mas difícil del rey, acertada miniserie que emitió Tve.
La película empieza con muy buen ritmo, la llegada de Tejero al congreso, el famoso momento del " Quieto todo el mundo! ", pero llega un momento que ese ritmo decae y la película se resiente sobre todo en sus momentos finales.
El guion no aporta nada que no sepamos, el tema esta realmente muy trillado y 30 años después es difícil aportar algo mas a lo que ya se sabe.
Paco Tous esta realmente bien como Tejero, esperaba mas de Juan Diego como Armada, pero cumple sin grandes alardes, Fernando Cayo repite como el rey Juan Carlos al igual que en la serie.
Los momentos del congreso están bien recreados salvo algún pequeño fallo, como en la entrada de Tejero al hemiciclo que en la película lo hace por el lado contrario al que realmente entro.
Otro pequeño fallo es mostrar la división acorazada de Brunete en los momentos posteriores a la ocupación del congreso a pleno día, cuando nos marca un rotulo que son las 7:10 de la tarde, y hoy lo hemos podido observar, a las 19:10 de un 23 de Febrero cualquiera es de todo menos de día.
Un pequeño fallo aislado sin mas importancia, porque la ambientación del resto de situaciones esta bien conseguida.

En resumen, tiene aroma a documental, pero a su vez también parece un producto televisivo que no aporta nada nuevo a las miniseries recientemente vistas en televisión, salvo una mejor fotografía y un mayor cuidado en los escenarios.

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