La Saga Shrek llega a su capitulo final con una trayectoria con bastantes altibajos. La primera parte sorprendió por su humor irreverente, el cachondeo hacía los tópicos de los cuentos e incluso de las películas de Disney. En la segunda parte insistían en estas premisas presentando nuevos personajes entre los que destacaba el gato con botas con la voz de Antonio Banderas.
Pero en la tercera todo se torció, aburrida, sin chispa y apenas gracia, dejaba bastante herida de muerte la saga a la que han intentado darle un digno final con esta cuarta entrega.
Y si lo han conseguido en cierta parte, curiosamente es la película de Shrek que mas se acerca a planteamientos clásicos Disney con un Shrek que añora primero su vida anterior a Fiona, para luego no valorarlo todo lo que tiene hasta que lo pierde. La trama gira en torno a eso, se lleva bastante bien gracias al ritmo y algunos puntos de humor bastante buenos, entre los que destaca los protagonizados por el gato con botas.
No llega al nivel de las dos primeras pero al menos no te queda el mal sabor de boca que dejaba la nefasta tercera parte.
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