Anoche acudí por primera vez este año al cine a ver " Noche en el museo: El secreto del Faraón ", supuesto final de esta trilogía protagonizada por Ben Stiller.
En esta ocasión la trama se desplaza a Londres donde acude Larry para saber el funcionamiento real de la tabla mágica y como puede ayudar a los habitantes del museo a no quedar paralizados para siempre.
Esa es la sencilla trama para una simpática tercera parte que deja todo cerrado de buena manera, aunque dejando una puerta abierta por si alguien quiere continuar la historia.
A Ben Stiller se le une Rebel Wilson como una despistada y enamoradiza guarda del museo londinense, aparte un nuevo personaje neanderthal como doble de Larry que, sin duda, tiene los mejores momentos cómicos junto con su papa Larry.
La película se deja ver, es entretenida, bastante mas que la nefasta segunda parte y sobre todo en su parte final emociona con la despedida del personaje de Robin Williams, en una de sus ultimas apariciones en pantalla grande tras su fallecimiento el pasado año.
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