Ayer me decidí a enfrentarme a una de las sensaciones de los últimos meses. Ganadora de 2 globos de oro, uno al mejor guion escrito por Iñárritu junto con 3 colaboradores mas y otro para Michael Keaton como mejor actor.
Rodada en largos planos secuencia que a veces tiene ciertas elipsis para cambiar de día, técnicamente el montaje es una maravilla. Sin apenas respiro, salvo ciertos momentos musicales con esa batería machacona, contiene trazas de un humor negro tremendo, con momentos antologicos durante todo el film.
La película nos muestra a Riggan, un actor que a primeros de los 90 era una megaestrella y que hoy en día trata de montar una obra de teatro que le devuelva el favor de la critica y el beneplácito del publico. El personaje es un alter ego total de Michael Keaton, con el que juega Iñárritu con su pasado como Batman.
Una voz en off, el propio Birdman del título, vuelve loco a Riggan recordandole sus miserias tras tener todo en la vida, con momentos surrealistas como en la parte final del film.
Le acompaña un reparto muy equilibrado, destacando Emma Stone como su hija, Edward Norton como el actor que le da replica en la obra de teatro, Naomi Watts como otra actriz de la obra y Zach Galifianakis como su manager y mano derecha.
En la primera hora la película te atrapa totalmente, es una gran tragicomedia, el descenso a los infiernos de un actor que lo tuvo todo y ahora quiere recuperar ese status, la eterna dicotomia entre éxito o ser buen actor, la taquilla o el prestigio.
Michael Keaton sinceramente lo borda y me parece uno de los grandes candidatos a posible ganador del Oscar de este año.
Muy recomendable, mi nota es un 9.
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