El Viernes tras el palizon de cruzarnos andando medio Barcelona tras el concierto de U2, nos despertamos a las 11, y tomamos el metro para ir al museo maritimo de Barcelona.
Alli pudimos disfrutar de la exposicion de la tumba de Tuthankamon, se dividia en unas 20 estancias, cada una con su explicacion en la audioguia que era gratuita, y ademas contaba con 3 salas audiovisuales que te mostraban documentales del descubridor y el mecenas de la excavacion.
Despues habia dioramas gigantes de como estaba la tumba en el momento de sus descubrimiento, la verdad es que las replicas estaban bastante bien hechas, y la exposicion se hacia amena.
Despues de esto nos recorrimos las ramblas para encontrarnos con Claudia y Dario y comer con ellos. Tras probar una suculenta comida, nos dimos una vuelta por la calle Tallers, mitica calle estrecha que da a las ramblas y que tiene al menos unas 5 o 6 tiendas de discos, sobre todo estuvimos echando un ojo a los vinilos.
Yo me pille por 6 euros el rattle and hum de U2, desde que instale el plato de Vinilos en mi cuarto lo oigo muchisimo, y poco a poco me ire haciendo con mas discos, a ver si un dia me animo con una entrada sobre los vinilos.
Tras esto decidimos ir a la sagrada familia, pero cerraban en breve y decidimos no entrar.
Dario habia estado comentando que habia un irlandes al que le gustaba mucho ir, creo que se llamaba Michael Collins bar, esta en la misma plaza de la sagrada familia, asi que alli entramos.
Yo no me tome ni una sola pinta, la verdad es que no apetecia, con el calor que habiamos pasado solo me apetecia coca cola, el caso es que hubo un momento que nos decidimos sentar en una mesa para ver si podiamos comer algo, nos dijeron que la cocina estaba cerrada, el caso es que a punto de irnos para ir a cenar algo, vimos como aparecia un tio con su guitarra, coloco su ampli y empezo a probar.
Cuando nos quisimos dar cuenta, ya estabamos rodeados por unas 100 personas, con el micro al lado de nuestra mesa, y empezo el chico a tocar, y lo hacia fenomenal, nos toco canciones de U2, de Cranberries, de REM, incluso le pedimos una de Springsteen y se marco un gran The River, iba mezclando canciones tradicionales irlandesas con grandes exitos del pop, el caso es que estuvo como dos horas y media tocando, el tio muy enrollado, y la peña siguiendole entusiasmada, yo ya no se si cante mas el jueves o el viernes, jejeje.
Salimos a las 3 de la mañana del bar, y eso que habiamos entrado a las 19h, encontramos un sitio con bocatas abierto, comimos algo y por fin tras recorrernos varias cuadriculas del ensanche catalan llegamos a casa de Dario.
La verdad es que en el irlandes disfrute muchisimo, se creo un ambiente tan de buen rollo con todo el mundo cantando con el chico, y es que a veces no hace falta nada mas para disfrutar que buena compañia y buena musica.
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